La hora de descargar la ira de Acid:
Odio los colectivos. Primero porque nunca tengo monedas. Segundo la gente de mierda que te podes llegar a encontrar. Demasiado temprano taladrándote la oreja con música que sólo puede gustarle al salame que no tiene auriculares o peor que los tiene pero lo pone tan fuerte que lo escuchan los operarios de la construcción que detiene el trafico. Encima a todo el mundo le chupa un reverendo huevo si no llegas a agarrarte del cañito alto en el medio del techo, si te dan en la cabeza con un bolso cuando estas sentado, o si te llevan puesto porque como infelices tuvieron la suerte de dormir una siestita y se dan cuenta de que se pasaron.
Lo peor son las viejas de mierda (aclaro que una vieja de mierda no es una tierna abuelita, si no un ser demoníaco despreciable que odia a la humanidad y sólo le interesa su vetusto ser). Empuja para subir, empuja para sacar boleto, vuelve empujar hasta sentarse cerca de algún infeliz al cual le va a quitar el asiento. Si en algún momento del trayecto alguien osara decirle algo, bueh hay que bancarse los gritos de una vieja de mierda.
Pero todavía sacamos esas pequeñas felicidades del día, como reírte en la cara de una vieja porque le cagaste el asiento y la boluda se había caminado hasta el fondo para sentarse, hacer cada tanto el amague de que te vas a levantar y ver como se ilusiona la muy forra, y al reacomodarte hace una mueca de “estos pendejos de mierda que no me dan un asiento”. No vieja mediocre, jodete.
Con toda la ira
ACID
Aquí un boceto de un dibujante sobre las viejas de mierda. Gracias Gabriel Rearte por la colaboración para alertar a la población sobre estos seres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario